Violencia de género en tiempos de Coronavirus
La emergencia sanitaria decretada por el gobierno a partir del 13 de marzo del presente año a partir de la pandemia por el Covid 19, nos enfrenta de una forma inédita a cómo seguir adelante con los procesos psicoterapéuticos, a cuáles puedan ser social y sanitaria, para las que no estábamos preparadxs. Esto nos obliga a pensar y reflexionar sobre diversos temas. Esta emergencia sanitaria conlleva una serie de medidas para evitar el contagio del virus COVID 19 que implican principalmente, el aislamiento y distanciamiento social, procurando que la población cumpla la denominada cuarentena voluntaria, apelando a que las personas se queden en sus casas. Este hecho está teniendo entre otras consecuencias, pérdidas económicas significativas en los ingresos de la población a partir de los despidos, envío a seguro de desempleo y la dificultad de muchxs para proveerse de ingresos diarios.
En estos días uno de los temas que adquiere suma importancia, es la violencia contra las mujeres, lxs niñes y lxs adolescentes, que por las condiciones de encierro se potencia y puede desembocar en situaciones graves, como los femicidios, en caso de la violencia de género. Esta tiene diversas manifestaciones: verbal, física, sexual o pscológica. El maltrato sistemático que padecen las mujeres va causando daño a nivel físico y psicológico y en casos de mayor complejidad depresión, trastornos disociativos, lesiones físicas graves (internaciones en unidades de cuidados intensivos, abortos espontáneos) hasta el suicidio. La consecuencia última de la escalada de violencia que sufren las mujeres son los femicidios. Sostenemos que se trata de un fenómeno estructural y sistémico y no una consecuencia, o mal denominada efecto colateral, es un fenómeno social que interpela, aunque se intente naturalizarla, como un efecto de las relaciones interhumanas.
Para muchas mujeres, niños, niñas y adolescentes, quedarse en casa, recomendación para evitar la propagación del virus COVID 19, no constituye un espacio de seguridad, las opciones de salir y acudir a recursos se ven imposibilitadas o con trabas invisibles de esta forma, intensificando el riesgo de violencia intrafamiliar e incluso quedan expuestos a sufrir riesgo de vida
Como terapeutas tenemos el compromiso ético y político de tomar postura ante las situaciones de violencia que padecen nuestros pacientes. No podemos quedar ajenos a esta realidad que se potencia en estos momentos de encierro o confinamiento.
Debemos estar atentos al discurso de los pacientes, como logran manifestar aquellas situaciones que comienzan a agravarse. Detectar a su vez qué efectos está produciendo el encierro. Cómo se articula el temor al contagio con el temor a ser más agredida. Mostrarse disponibles para cualquier tipo de comunicación o búsqueda de ayuda. Brindar diferentes medios de comunicación que permitan dar seguridad y privacidad (sms, whatsapp, chat).
Ante la emergencia sanitaria se sugieren algunas medidas:
- Reforzar la difusión de los teléfonos de apoyo ante situaciones de violencia:
Línea Violencia basada en género 08004141
Línea Azul 0800 5050
Línea Estamos contigo (Denuncia de problemáticas LGBT) 093 890 653
- Fomentar otras formas de comunicación como puede ser el uso de diversos medios virtuales
- Que los niños y niñas puedan pedir auxilio a través de las laptop “Ceibalitas” del Plan CEIBAL
- Tender redes, no aislarse.
- Denunciar si hay amigos o conocidos que puedan estar en esta situación
- Conocer las guías y protocolos vigentes ante temas de violencia en diversos espacios.
Área de Género y Psicoanálisis