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Equinoccio. Revista de psicoterapia psicoanalítica, 3
(1), enero-mayo 2022, pp. 81-93.
ISSN: 2730-4833 (papel), 2730-4957 (en línea). DOI: doi.org/10.53693/ERPPA/e3.1.6
sujeto que aprende, quien estrictamente debe ser llamado educando. La
voz discípulo, entonces, habla de la actividad, de la energía, del esfuerzo
y del empeño personal, no de la pasiva receptividad que depende de una
autoridad o de una fuente heterónoma más o menos extraña.
Observamos que las relaciones educador-discípulo y analista-pa-
ciente no son esencialmente asimétricas y desiguales, sino accidentales
y transitoriamente asimétricas y desiguales; esto si tenemos presentes
aspectos de la formación-transmisión que se despliegan en el seno de un
vínculo. Como destaca Laguarda (2012), «en la enseñanza, como en el
análisis, hay momentos fundantes de supuesto saber necesario destina-
dos a desaparecer en el propio proceso» (p. 14).
Asistimos, pues, a una relación intersubjetiva en el sentido de synou-
sía, que es el ‘estar con’, cuyo cimiento reside en el respeto, vivencia que
habilita el proceso de aprendizaje, autoconocimiento y crecimiento y que,
por ende, nos torna transitorios y prescindibles. De este modo, el discípu-
lo es alguien que se apropia, es siempre protagonista, no sujeto pasivo. A
su vez, la disciplina, la máthesis, hace referencia a lo que hay que apren-
der; esto es, alude a que el acento está puesto en el deseo antes que en
el saber poseído. En este sentido, no hay una forma de transmisión; antes
bien, ella promueve relaciones con el otro que son disímiles, invariable-
mente singulares, que se despliegan en la urdimbre de la temporalidad, la
alteridad, la diferencia. Asimismo, como explica Corbo Zabatel (2004), a
lo largo de la historia,
lo que emerge como propio de la transmisión es un carácter ínsito a
la transmisión. […] Tanto otrora como hoy, la transmisión lleva el se-
llo de la impostura. […] Un engaño con apariencia de verdad, enga-
ño no deliberado (salvo excepciones perversas), sino engaño, trampa,
resultante del equívoco constitutivo de la transmisión, equívoco que,
no obstante, operaba, como lo dijimos, muy eficazmente […] porque