151
Equinoccio. Revista de psicoterapia psicoanalítica, 2
(2), julio-diciembre 2021, pp. 137-156.
ISSN: 2730-4833 (papel), 2730-4957 (en línea). DOI: doi.org/10.53693/ERPPA/2.2.8.
las imágenes de la historia expresaría algo sobre los efectos de esta expe-
riencia en la psique. Estas imágenes borrosas, este paso indefinido entre
un tiempo y otro, vendría a configurar lo que Sausse (2009) define como
lo indecible, el mundo de los objetos parciales, los cuerpos fragmentados,
el espacio-tiempo disuelto, el rizoma de los afectos, marcado por modu-
laciones de puntos de vista, grietas y desfasajes en los modos narrativos.
Si continuamos con este razonamiento, se podría pensar que esta
creación colectiva muestra la oscilación que existe entre los diversos es-
pacios y temporalidades a las que se enfrentan estos jóvenes. La decisión
de hablar aquí de la adolescencia no es anodina. Hablar de la adoles-
cencia y sus emociones nos hace pensar que la emoción es también en
sí misma un movimiento y que debemos considerar no solo las viven-
cias, muchas veces inéditas, que afectan al adolescente, sino también los
múltiples cambios a los que estas novedades obligan y, en especial, el
trabajo psíquico requerido por la actividad pulsional en el momento de
la pubertad (Marty, 2010). Esto, puesto en el contexto de la migración y
las vivencias de violencia psicológica y corporal sufridas por estos indi-
viduos, nos cuestiona sobre cómo se puede producir en este contexto la
integración del cambio corporal en la situación de falta de permanencia
del sentimiento de existir. La labilidad de las temporalidades de la pelí-
cula, así como la de los personajes, sugiere la posibilidad de jugar con la
incertidumbre de las formas del ser adolescente y los límites cambiantes
del cuerpo.
En otras palabras, podría pensarse que la problemática en juego en
el espacio psíquico se desarrolla en un espacio transicional intermedio.
El encuadre definido previamente por sus especificidades se convierte
en un soporte figurativo para el grupo y el sujeto del grupo; un lugar
encontrado-creado, al decir de Winnicott (1971). El juego de la puesta en
escena grabada opera como un agente de articulación entre identidades,
territorios culturales y edades de la vida. En este sentido, esta creación