8
HUGO BLEICHMAR, 1938-2020
El pasado 6 de abril del corriente año perdimos a un gran exponen-
te del psicoanálisis contemporáneo. Como le llaman algunos colegas de
audepp, que tuvieron la suerte de conocerlo, un amigo de la casa.
Estuvo en Uruguay en dos ocasiones: la primera, en 1998 para una ac-
tividad postcongreso; la segunda, en 2010 durante el congreso Contextos
inestables, sujetos vulnerables, en el que dio una videoconferencia. En am-
bas oportunidades lo acompañó su esposa, Emilce Dio, colega especia-
lizada en niños y estudiosa de la temática de género, a quien también
pudimos escuchar en sendas anteconferencias.
Médico psiquiatra, inicialmente especializado en neurofisiología —for-
mación que posiblemente contribuyó a su interés por la neurociencia—, en
una entrevista que se le realizara comentó que en su búsqueda personal, a
través de mirar a otros, llegó al psicoanálisis.
Se interesó fundamentalmente en Freud: quedó cautivado por el pro-
yecto moral, a saber, conocerse a uno mismo para tener algún grado de li-
bertad, pues somos guiados, determinados por el inconsciente. Quien lee
su obra observa que también ha estudiado profundamente a Klein, Kohut,
Lacan y otros tantos autores contemporáneos. También incursionó en la
corriente de la psicología del yo y en los abordajes intersubjetivos.
Con semejante bagaje teórico, Hugo Bleichmar ha enriquecido la
psicoterapia psicoanalítica con nuevas teorías explicativas del funciona-
miento psíquico, así como con nuevos recursos técnicos que posibilitan
el cambio psíquico.
Hugo Bleichmar sostiene que las influencias del medio ambiente ex-
terno van a participar, junto con lo endógeno, en la fundación de las es-
tructuras constitutivas del sujeto. Partiendo de la metapsicología freudia-
na, integra otras disciplinas —entre ellas, la lingüística—, de modo que