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Violencias y desamparos. Una práctica colaborativa entre salud mental y educación, de Susana Brignoni,
Graciela Esebbag y Adolfo Grisales - Estephany Aurelio Midaglia
protocolos institucionales que no incluyen la singularidad de las vidas
que atiende. En ese sentido, el equipo trabaja en la atención individual
hacia el niño, niña y adolescente tutelado, ofrece intervención psico-
farmacológica, trabaja con las familias y realiza una tarea de soporte
técnico al equipo de la residencia que los alberga. También articula el
trabajo en red con otras instituciones vinculadas con las trayectorias
de vida de los niños, niñas y adolescentes.
¿Por qué es ineludible encontrarse con este libro para quienes tra-
bajan en el campo social en estrecha relación con la clínica? Resulta
oportuno decir que es una herramienta que condensa años de prácti-
ca, de investigación, de revisión de la práctica del hacer, pero también
es el resultado de conceptualizar la experiencia desde un posiciona-
miento ético que pone en el centro el cuidado por preservar la subjeti-
vidad, encima de cualquier intento de homogeneizar a ese otro como
sujeto en sus singularidades.
La preocupación por la reexión sobre la violencia es uno de los
ejes centrales, así como el tratamiento en el trabajo con niños, niñas
y adolescentes que, por vicisitudes de la vida, se han confrontado más
directamente con el desamparo y cuyas manifestaciones violentas se-
rían incomprensibles fuera de su contexto familiar, social y personal.
El libro, además, da cuenta del plural necesario, de analizar las dife-
rentes manifestaciones de las violencias que están en juego al abordar
un tema de tan alta complejidad, como son los niños, niñas y ado-
lescentes tutelados. No obstante, tiene una vasta validez a la hora de
pensar en el término violencias de manera general.
A lo largo de sus páginas, los autores muestran al lector concep-
tualizaciones psicoanalíticas desde una clínica orientada a la lógica
del caso y del acto agresivo. Al mismo tiempo, analizan la violencia y
la diferencian de la agresividad, precisión que, al ser contextualizada y
transformada, hace que el síntoma tome una nueva forma. Entienden
la agresividad como constitutiva del ser humano y de sus vínculos,
y sostienen que hacen falta otros factores para que la agresividad se
convierta en manifestación violenta. Los autores dicen que