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Equinoccio. Revista de psicoterapia psicoanalĂtica, 6(1), enero-junio 2025, pp. 73-90.
ISSN: 2730-4833 (papel), 2730-4957 (en lĂnea). DOI: doi.org/10.53693/ERPPA/6.1.5.
fallas, en el orden de lo traumĂĄtico, comprenden la interrupciĂłn de
los procesos de maduraciĂłn emocional. MĂĄs que como factor de cre-
cimiento en tanto ambiente facilitador, interrumpen la continuidad
existencial. Winnicott (1965/1993a), a propósito del caso de una niña
abusada por un perverso, toma en cuenta a la familia y al concep-
to de falla, y señala que «la idea de trauma implica tomar en cuenta
factores externos; en otras palabras, corresponde a la dependencia. El
trauma es una falla relativa a la dependencia» (p. 178). En este sentido,
la violencia es traumĂĄtica no solo por interrumpir los procesos de ma-
duración en una etapa de dependencia relativa, sino también porque
los adultos a cargo de los cuidados fallan en su labor de funcionar
como una protecciĂłn contra el trauma. No solo no lograron impedir y
controlar su propia violencia, sino que agregan falta de comprensiĂłn,
castigos, no credibilidad y silenciamiento, en la lĂnea de lo trabajado
por Ferenczi (1932/1997).
Winnicott (1960/1984b) plantea que la sociedad, las leyes e incluso
la polĂtica son representantes de los padres, pero que cumplen sus
funciones en esferas mĂĄs generales que la familia. «Estos cĂrculos cada
vez mĂĄs amplios, que llegan a convertirse en agrupamientos polĂti-
cos, religiosos o culturales en la sociedad, y quizĂĄs en el nacionalismo
mismo, constituyen el producto înal de algo que se inicia con el cui-
dado materno» (Winnicott, 1960/1984b, p. 124). Siguiendo esta idea,
si la sociedad, la polĂtica y las leyes representan a los padres y sus
funciones, aquellos tambiĂ©n pueden fallar en identiîcar y satisfacer
las necesidades de los ciudadanos de los cuales estĂĄn a cargo, dejarlos
desamparados y provocar su traumatismo.
En este sentido, en la revuelta social el Estado chileno no solo fallĂł
en comprender e intentar cumplir con las necesidades de las personas,
en sostener y manejar suîcientemente bien sus profundos malestares
relacionados con la insatisfacciĂłn de necesidades bĂĄsicas. Siguiendo a
Winnicott (1960/1984b), el Estado generĂł un traumatismo al controlar
y reprimir a los ciudadanos por medio de una brutal violencia fĂsica y
psicolĂłgica, tal como plantea Ferenczi (1933/1984) respecto de los cas-
tigos violentos de los padres. Siguiendo a este Ășltimo autor, el gobierno