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Lo silenciado en el trauma: una aproximación psicoanalítica
A menudo se observa la compulsión de volver a la escena traumática
donde quedó capturada la mirada y el ser roto. Es un lugar cautivante, pero
terrorífico, en donde asoma lo bestial, como esa especie de figura dibujada
por Homero (2010), a la manera del cíclope, en su brutalidad y tara que se
impone por su supremacía corporal. Pero, en estos casos, muchas veces
falta la astucia que le fue otorgada a Odiseo, por lo cual la captura y el pe-
ligro de volver a atascarse en el escollo puede ser mayor. Homero (2010)
brinda una inspiración para fundar o reinaugurar los enlaces y montajes,
en una temporalidad que vuelva a fluir, que posibilite el moverse de lugar
y brindar otras empresas para poder regresar a su tierra.
Volviendo a las figuras del silencio, pensamos, por consiguiente, que
puede otorgarnos parámetros para concebirlo como un silencio que favo-
rece el espacio de tramitación, sin dejar de considerar su otra versión, la
potencialidad paralizante del silencio perturbador.
René Magritte, en su cuadro La condición humana, transmite tanta
prolijidad, calma y silencio, que lo áspero de la combinatoria de los ele-
mentos que allí figuran otorga una sensación perturbadora, algo que ahí
no encaja o que está en un ensamblado forzado. Parece que vemos algo
conocido y desconocido al mismo tiempo, donde queda en cuestión qué
podemos ver ahí. La falsa ventana que media en la mirada muestra que
el encuentro nunca es crudo, que siempre hay un velo en la percepción,
como un reflejo. Silencio como plano y espacio intermedio: muestra y
oculta. Es un silencio que posibilita la emergencia de la figura en diferen-
tes planos, que se pueden ir tramando, como una emergente refracción
de espejos, en un nuevo cuadro, con otros montajes y dimensiones. Se
configura así una nueva cosa.
En la clínica, el silencio también muestra y oculta. Es pausa necesaria
que permite el pensamiento o podrá ser un silencio de consternación en
donde algo de la angustia circula. Cabe preguntarse, entonces, de qué
sustancia está hecho el silencio, a sabiendas de que siempre opera de